CONCEPCIÓN.- Pilotos y asistentes no podían creer las deficiencias de la organización del Rally de El Corralito. Y para colmo no tenían a nadie a quien transmitir planteos. El presidente del Auto Club Alberdi y titular de la Federación Tucumana de Automovilismo, Miguel Marzoratti no se hizo presente en la competencia por razones de salud, según se dijo. Y el secretario, Vicente Machín, tuvo que acompañar hasta el hospital a Juan María Posse y su navegante Pablo Molina, luego del percance que sufrieron.
“En un momento no había policías ni nadie que controle los desbordes y el movimiento en el circuito. Tampoco comisarios deportivos ni ninguna otra autoridad que verifique el desarrollo” se quejó Fernando Cadiñanos, mecánico y ex dirigente. La comisionada comunal del lugar, Graciela Maidana, confesó que observó bastante desorganización. “Los organizadores llegaron aquí a último momento, a exigirme cosas que no disponía, por ejemplo los baños químicos. Es que nadie me anticipó nada” dijo. Y Julio Perea Racedo, ganador de la A5s,dijo: “hay muchas cuestiones que se tienen que mejorar por el bien de éste deporte. Lo que se vio aquí es lamentable”.
Anoche, consultado por LG Deportiva, Machín explicó que la situación se complicó por los accidentes y que las suspensiones se decidieron por seguridad. (C)